Proyectos de salud sostenibles en áreas rurales
Los caminos aislados, las tradiciones y la falta de infraestructura son factores que demuestra la necesidad de proyectos adecuados en aquellas comunidades que quedan aisladas. Un punteo de los avances.

En zonas rurales de todo el mundo, donde la geografía, la pobreza y la falta de infraestructura son los grandes factores que limitan el acceso a servicios médicos, los proyectos de salud sostenibles son estructuras claves que responder a poder reducir desigualdades y mejorar la calidad de vida de los integrantes de comunidades históricamente apartadas.
Estas iniciativas, impulsadas por gobiernos, organizaciones, universidades y actores comunitarios, no tienen como único objetivo resolver necesidades inmediatas, sino generar impactos en el presente y futuro en los sistemas de salud locales para garantizar los servicios.
El desafío rural para el área de salud
Ser parte de una población rural es tener que enfrentar diversos desafíos a diario debido a los faltantes que se presentan, y el área de la salud no es una excepción. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más de la mitad de la población mundial tiene un carecido acceso a servicios de salud básicos , y esta situación se agrava en regiones remotas donde los centros médicos pueden encontrarse a varias horas de distancia y el personal sanitario no abunda.
La falta de infraestructura necesaria, la mala o nula conectividad digital, barreras culturales, y la escasez de inversión sostenida para mantener los servicios son los desafíos que tiene poder brindas estos servicios básicos. En este escenario, la sostenibilidad no es solo un objetivo a perseguir sino una condición necesaria para que los proyectos sean eficaces y perduren en el tiempo.
Un proyecto de salud sostenible es aquel que tiene la capacidad de ser sostenido con el tiempo y que su funcionamiento no dependa del financiamiento externo. Además, responde a las necesidades locales, fortalece capacidades comunitarias y respeta los principios de igualdad, participación y cuidado ambiental.
Además, requiere tener que trabajar con las comunidades, no solo para ellas sino con ellas para poder capacitar agentes de salud locales, integrar saberes tradicionales a las acciones a realizar, promover la prevención de enfermedades y asegurar el acceso a servicios básicos mediante tecnologías apropiadas.
Los elementos claves para conseguir el éxito a largo plazo de los proyectos en zonas rurales de salud es poder contar con una participación comunitaria, en el que líderes locales sean parte junto a organizaciones sociales y usuarios para el diseño, implementación y evaluación de las situaciones que se presentan.
Una formación continua también es parte de la lista de «requisitos», con este aspectos se espera lograr una capacitación de agentes de salud locales lo que permite reducir la dependencia de personal externo y mejora los servicios que se brindan.
El uso de tecnología apropiada es fundamental para estos proyectos, ya que contar con innovadoras soluciones tecnológicas adaptadas al entorno aumenta la eficiencia y cobertura, sin embargo la falta de infraestructura es constante en diversos territorios.
Además, se necesita contar con un modelo de financiamiento mixto con recursos tanto públicos como donaciones y generación de ingresos locales para aportar estabilidad financiera. Por último, se requiere un enfoque intercultural para poder reconocer los saberes tradicionales y adaptar los servicios a las prácticas y lenguas locales es clave para ganar confianza entre la población.
Pero uno de las claves de los proyectos sostenibles en salud es ser considerado como parte de una estrategia más amplia de desarrollo rural y fortalecimiento de los servicios de salud. Esto incluye coordinar con los sectores de educación, agricultura, infraestructura y medio ambiente para abordar de forma integral los determinantes sociales de la salud.
Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, estas redes comunitarias demostraron ser de gran importancia para contener el avance del virus en zonas remotas. La capacidad de poder construir respuestas a nivel local que son combinadas con el funcionamiento del sistema nacional de salud, se convirtió en un factor determinante para salvar vidas.
Pero lo cierto es que la sostenibilidad también depende de decisiones políticas ya que es necesario que los estados prioricen la inversión en salud rural, tengan marcos legales que reconozcan a los agentes comunitarios y fortalezcan la amplitud de servicios.
Los proyectos de salud sostenibles en zonas rurales son elementos que además de brindar servicios de salud, son un foco de esperanza frente a las desigualdades que existen en diversas partes del mundo.
Representan no solo una respuesta a la falta de atención médica, sino que deja en evidencia la necesidad de justicia social, la equidad territorial y la dignidad de las comunidades más vulnerables.
Apostar a proyectos de salud sostenible no se trata de un gesto de solidaridad, sino de un desarrollo inteligente y humano que responde a una necesidad urgente a nivel mundial porque donde hay salud, hay futuro.

